¿Qué ventajas tiene una vivienda con eficiencia energética?
Un certificado de eficiencia energética revaloriza la venta y/o arrendamiento de nuestra vivienda. El certificado de eficiencia energética calcula el consumo anual de energía necesaria para satisfacer la demanda de un inmueble bajo condiciones normales. Saber desde el principio, qué gasto de energía anual tiene una vivienda nos puede ahorrar sustos a la hora de comprobar nuestras facturas. Si queremos invertir en ahorro debemos invertir tiempo en encontrar aquellos inmuebles que hayan obtenido el certificado de eficiencia energética. Está demostrado que una vivienda eficiente puede suponer un ahorro de energía de hasta el 40%.
Si además nos preocupa el medio ambiente, debemos saber que si compramos una vivienda adaptada a reducir el gasto energético estamos contribuyendo directamente a que se reduzcan las emisiones de CO2 a la atmósfera puesto que no estamos utilizando más que la energía absolutamente necesaria, no desaprovechamos energía, no la malgastamos, no provocamos el sobre calentamiento que en la actualidad está influyendo en el conocido y catastrófico cambio climático.
¿Cómo se consigue que una vivienda sea eficiente?
Todo sabemos que poner la calefacción y dejar la puerta abierta sólo sirve para malgastar energía e incrementar la factura de la luz, esta obviedad a veces pasa desapercibida si se trata de otros temas como, por ejemplo, el revestimiento de las paredes o el material del que están hechas nuestras ventanas.
Actualmente la investigación, desarrollo e innovación en temas como los materiales para construcción nos permite disponer en el mercado de oportunidades para mejorar el aislamiento de un edificio. Ventanas con un mínimo de doble acristalamiento, la construcción de edificios con un óptima orientación, aislamiento térmico (en muros, techos, ventanas…), respecto a las azoteas duplicar el espesor del aislamiento y/o incorporar elementos que puedan proyectar sombra. Del mismo modo podemos atender a pequeños detalles como la utilización de lámparas o bombillas de bajo consumo o la incorporación de aparatos de calefacción o aire acondicionado que posean un certificado de eficiencia energética.
Por último, diremos que una vivienda eficiente energéticamente hablando contribuye no sólo a la mejora de nuestra economía y del medio ambiente sino que también nos aportará un ambiente más saludable. ¿Cómo es posible?, si nuestra vivienda está bien orientada, nos proporcionará la entrada de luz natural que contribuye al bienestar de nuestro organismo (mejora las defensas, influye en un ánimo más positivo…); también aprovecharemos la luz del sol para conseguir una temperatura más natural evitándonos el uso de aparatos que, a veces, no sientan del todo bien al organismo.
Ahorro, salud y medio ambiente son solamente algunos ejemplos de lo que podemos conseguir si nos preocupamos de adquirir, construir o rehabilitar un inmueble atendiendo a la eficiencia energética.