Invertir en nuestro hogar es invertir en calidad de vida y, también en ahorro. Existen diferentes soluciones para conseguir que nuestra vivienda sea eficiente energéticamente hablando.
Uno de las formas en las que podemos ahorrar es atendiendo a la calidad de las ventanas.
Cualquier vivienda, con el paso del tiempo se va deteriorando y los elementos que la componen también.
La innovación y el desarrollo en la construcción permiten ir mejorando los materiales con los que se construye y adecuarlos a las necesidades de cada hogar y elementos como puertas y ventanas necesitan de nuestra atención pues es a través de ellos por donde se nos puede escapar el confort.
Para mantener un buen aislamiento térmico debemos dotar a nuestra vivienda de complementos que nos ayuden a ello y para ello debemos encontrar aquellos materiales cuyas características faciliten la rotura del puente térmico.
¿Qué es el puente térmico?
Los puentes térmicos son zonas de la vivienda que permiten que la temperatura traspase del exterior al interior. Los elementos estructurales de las ventanas dan la posibilidad de dicha transmisión, es por ello que deberíamos seleccionar muy bien aquellas que “rompan” esa comunicación con el exterior.
El problema de los puentes térmicos es que en la vivienda se introduce el excesivo frío o calor del exterior y el uso de los aparatos de refrigeración o calefacción deben permanecer más tiempo encendidos con el consiguiente gasto energético.
¿Qué ventanas aíslan más?
El material del que están hechos los marcos de las ventanas es fundamental para evitar el traspaso de temperaturas. El aluminio o el hierro son buenos conductores térmicos por lo que las ventanas cuyos marcos estén realizados con estos materiales proporcionarán menos aislamiento que otros como la madera o el PVC, salvo que en su fabricación se haya tenido en cuenta y se construyan con “rotura del puente térmico”.
La rotura del puente térmico (RPT) consiste en evitar que la cara interior y exterior de los cristales tengan contacto entre sí, en el caso de las ventanas de aluminio suele utilizarse un perfil separador. El procedimiento más utilizado para las ventanas de aluminio es el de la inclusión de varillas de poliamida 6.6 reforzadas con fibra de vidrio.
Frente a los marcos de aluminio o metálicos podemos encontrar otros cuyas características los hacen ser, de forma natural, más aislantes como son la madera y los de PVC. Las ventanas con marcos de madera mantienen un buen aislamiento térmico aunque este tipo de marcos tienen un inconveniente y es el de su mantenimiento. La madera debe estar tratada y protegida de las inclemencias meteorológicas para que esté siempre en buen estado y siga manteniendo la función de elemento aislante.
Los marcos de PVC son una buena opción por su capacidad de aislamiento y porque no necesitan prácticamente mantenimiento.
Los valores térmicos de los diferentes perfiles de las ventanas serían los siguientes:
- Metálico 5.7W/m2K
- Metálico RPT 4.0W/m2K
- Madera 2.2W/m2K
- PVC 1.8W/m2K
Como se puede comprobar, la carpintería de PVC sería la mejor opción en el caso de querer tener un buen aislamiento.
Además del marco de las ventanas debemos tener en cuenta el acristalamiento del que disponen. Para un buen aislamiento térmico se recomienda que las ventanas sean como mínimo de doble acristalamiento. Las ventanas con vidrios con cámara o de doble acristalamiento están formados por dos hijas separadas por una cámara intermedia que ayuda mejor al aislamiento.
Como decíamos al principio, invertir en nuestro hogar es invertir en calidad de vida y también en ahorro. Con ventanas que nos aíslen del exterior podremos conseguir que los aparatos de calefacción o refrigeración cumplan correctamente su función y que no tengan que estar encendidos más tiempo de la cuenta.
Si queréis cambiar las ventanas de vuestra vivienda, no dudéis en contactar con nuestra empresa de reformas en Murcia y pedirnos presupuesto sin compromiso. En Trisacor os asesoraremos y os indicaremos todas las ventajas de elegir un tipo de ventanas u otras.